martes, 30 de octubre de 2012

Un gol a la vida

En estos días agónicos en los que la figura del futbolista profesional está enmarcada dentro de una pomposa burbuja ajena a la crisis agradece que lleguen historias en las que estas estrellas se acercan al suelo, a la tierra mundana.
Os voy a hablar de Ariel Giaccone, quien hasta el año pasado era futbolista de Primera División en Argentina, pero que decidió dejar el fútbol por su hija Gabriela, de 19 años. Y no es que la primogénita de este simpático futbolista, ex de Belgrano o Ferrocarril, viera con malos ojos la profesión de su padre, sino que se le diagnóstico un problema renal que llevó a Ariel a tomar la decisión más importante, y a la vez más fácil, de su carrera; donarle un riñón a su hija.