jueves, 5 de febrero de 2015

El día que 'El Quillo' venció al 'Diablo'



José Luis Villanueva, el único jerezano en participar en el Tour de Francia, tocó el cielo del ciclismo profesional al vencer a Claudio Chiappucci
 


'Le grand ronde', la Ronda Gala, el Tour de Francia ha cumplido 100 años, o más bien podemos decir que ha cumplido su centésima edición. La cita más esperada por los aficionados al ciclismo es centenaria, tan longeva como polémica por culpa del dopaje que recientemente ha protagonizado más titulares que el propio Tour. En estos 100 largos años -realmente son 120, aunque en diez años no se disputó- han sido muchos los protagonistas españoles, desde que en 1910 Vicente Blanco formara parte del pelotón hasta Martín Bahamontes, el primer vencedor patrio, Luis Ocaña, Perico Delgado o Miguel Induráin, leyenda de la cita francesa.

Dentro de un buen párrafo de nombres propios que han sido, de alguna u otra manera, protagonistas dentro (y algunas veces fuera) de la ronda gala, siempre queda algún héroe anónimo, de esos que no salen en grandes titulares, pero que para ellos queda el haber formado parte de una de las citas veraniegas más esperadas en el mundo del deporte. Uno de esos protagonistas antagonistas es José Luis Villanueva, 'El Quillo'. 'El Quillo', que era como llamaban a este ciclista en su equipo, tenía 26 años cuando Manolo Sáiz y García Quilón, jefes de equipo del equipo Once, lo llamaron para avisarle que su sueño se hacía realidad; iba a disputar el Tour de Francia.

José Luis Villanueva, o 'El Quillo', se convirtió en 1991 en el primer ciclista de Jerez de la Frontera -y de momento el único- en formar parte de la cita más importante dentro del ciclismo profesional.Tenía ya 26 años, pero Villanueva entró a formar parte en el segundo equipo más importante de este deporte, siempre bajo la sombra de Banesto y ese increíble Miguel Induráin que empezaba su hegemonía. Ahí estaba 'El Quillo', acompañando en el pelotón a Alex Zulle, los hermanos Diaz Zabala, Anselmo Fuerte, Marino Lejarreta o Melchor Mauri.

No se puede decir que para Vilanueva aquello fuera un camino de rosas. Todo lo contrario. A pesar de haber acabado entre los 50 primeros en la prólogo inicial, al jerezano se le puso cuesta arriba etapa tras etapa, hasta llegar a Jaca. La montaña pudo con él. Acabó la etapa como pudo, en el puesto 155, pero tras aquella duodécima etapa del Tour 'El Quillo' dijo basta. Ese día, el 'Diablo', Claudio Chiappucci, ya abanderaba su supremacía en la montaña. Esa edición, el italiano llegó a línea de meta portando el maillot blanco a lunares rojos, ese con claro acento español en homenaje al anteriormente citado Vicente Blanco, el primer gran escalador.

'El Quillo' contra 'El Diablo'

Para Chiappucci fue una vendetta personal. Él, coronando, Villanueva, arrojando la toalla. Y es que meses antes Villanueva se había convertido en el jerezano que venció al Diablo. A sus 20 años había llamado la atención de algunos entrenadores cuando gana el mitico Circuito de Getxo. Antes había despuntado en algunas citas, como un ciclista aguerrido, de los que cualquiera quiere tener a la hora de apretar los dientes y agarrar fuerte el manillar, y eso fue suficiente para firmar su primer contrato en 1987 con el extinto Kas. Cuando el equipo español pasa a manos francesas fue la Once, una gran apuesta con patrimonio nacional, la que llama a 'El Quillo'. Para un ciclista llegar con poco más de 20 años a un gran equipo como era la Once suponía un problema. La madurez del ciclista llega más tarde que para otros deportistas, y a Villanueva le llegó a los 26 años.

Volvamos a Chiappucci y a su historia personal con Villanueva. Posiblemente el italiano desconocía a aquel ciclista, pero Murcia le mostró quién era. La VueltaCiclista a Murcia es una de esas citas que muchos ciclistas aprovechan para ir calentando motores de cara a las rondas más importantes, las del verano, las de Italia, Francia y España. Era marzo del 91 y un italiano con 'hechuras' de escalador calentaba motores para dar la sorpresa en la Ronda Gala. Decidió apostar por la Vuelta a Murcia, que en aquella época solía reunir a grandes segundos espadas de equipos importantes. Entre ellos, además de Chiappucci, estaban Virenque, Gorospe, Ekimov e incluso un joven Joan Llaneras... Y 'El Quillo'.

Era su año, el de su debut en el Tour de Francia con la confianza de un gran equipo, pero aquello aún no habia sucedido. Cinco días pasaron, algo menos de 1.000 kilómetros, y solo un segundo puesto. Suficiente para ganar, suficiente para vencer al Diablo Chiapucci y dejarlo a tres segundos de la victoria. Era un 17 de marzo, y 'El Quillo' se convirtió en el mortal capaz de mandar al 'Diablo' italiano a los infiernos del ciclismo. Pero duró poco.

Tras no cumplir con las expectativas en Francia, Villanueva acabó con la Once y se pasó al Cajastur. Era 1993 y básicamente ahí acabaría su carrera como profesional, con apenas 28 años y competiendo por libre en alguna ocasión, aunque con menos ambición que nostalgia. 'El Quillo' había tocado el cielo del ciclismo con la punta de los dedos, venció en Murcia al que posteriormente se convertiría en uno de los mejores escaladores de este deporte, pero desapareció. En Jerez, su ciudad, siguió pedaleando. Allí, los aficionados al ciclismo, y el primer club ciclista de la ciudad, le rindieron homenaje, convirtiéndose en presidente de honor del club, aunque también duró poco. No quiere saber nada del ciclismo, ese deporte que tanto le dio. Complicado dar con él. 'El Quillo' ya no está en Jerez. Se marchó de la ciudad tras haber intentado ser empresario de la noche, con algún que otro bar. De lo poco que se sabe de él es que emprendió una aventura más, en esta ocasión en Almería, pero poco más. Villanueva estuvo arriba y bajó de nuevo como siempre, pasando desapercibido.

'El lecherito', el primero

Pero el pionero del ciclismo profesional jerezano era un repartidor de leche que a corta edad se hacía muchísimos kilómetros solo para recoger las botellas de leche en Jédula, pedanía de la serrana y siempre pendiente Arcos de la Frontera, y repartirlas por Jerez. Era la década de los 40, postguerra dolosa en localidades humildes como la de Jerez, y Lecherito, que así llamaban a Manuel Domínguez Doña por su profesión, un negocio familiar de reparto de leche, se hacía, sin darse cuenta, profesional  del ciclismo entrenando cada día, y madrugando como no lo hacía ningún contemporáneo de su profesión. Y con más de 50 litros de leche.

Probó fortuna ya entrando en los 50, sin equipo, porque en esa época en la que el ciclista tenía que buscarse el alojamiento después de cada etapa, no había equipos, solo seleciones. Y eso probó 'Lecherito´en Madrid, hacerse profesional después de muy buenas temporadas a nivel andaluz en las que sorprendía por su peculiar manera de pedalear. Muy pocos imaginarían cómo fue su entrenamiento diario hasta llegar a competir. El primer ciclista profesional que dio Jerez se estrena en la capital en una cita tan glamurosa para la época, como desconocido para la afición actual; los 6 Días Ciclistas de Madrid. Pedalear junto al Santiago Bernabéu de finales de los 50 inicios de los locos años 60 y codo con codo con mitos del ciclismo como Anquetil o Timoner. Entre ellos, 'Lecherito', que quedó quinto en 1961, año en el que se sorteaba un 600 como 'Gran Premio', y casi dio por finalizada su carrera. Volvió a Jerez a hacerse con el negocio familiar, aparcó la bici, ya no hacía reparto, ya no entrenaba, pero lo retomó 40 años después. Ahora, una vez jubilado, es fácil verlo por las carreteras de Jerez pedaleando, lo que más le gustaba. Es el presidente del Club Ciclista Jerez, el primero de la ciudad. Antes el cargo lo ocupaba José Luis Villanueva, pero 'Lecherito' fue el primero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario